Nuestras máquinas rectificadoras se utilizan, entre otras cosas, donde la estanqueidad de las superficies de las válvulas es importante. Con el esmerilado y el lapeado, se consiguen superficies lisas que conducen a un cierre hermético de la válvula incluso a altas presiones y temperaturas, así como con todos los medios. Esto es esencial en el sector de alta presión, por ejemplo en las centrales eléctricas o en la industria química.